Superar la Preocupación
Al preocuparse, el ser humano revela uno de sus miedos más primitivos: la incertidumbre.
Durante milenios, la incertidumbre ha estado grabada en nuestro subconsciente y se ha vinculado con el peligro.
Entendemos que lo que no tenemos certeza es perjudicial. Sin embargo, la realidad es diferente. No hay forma humana de controlar todo.
Ni siquiera podemos dimensionar lo que “todo” significa, pero nos esforzamos por acercarnos a ello.
La incertidumbre
Aceptar que vivir conlleva incertidumbre es el primer paso para superar la preocupación.
En la etapa más reciente de nuestra especie, hemos intentado controlar la naturaleza, nuestras personas y la vida en sociedad.
Esto habla de una especie avanzada con aspiraciones altas, pero también de una especie terca y obstinada que sufre por algo que solo existe en su imaginación.
En tiempos modernos, tendemos a preocuparnos y dejarnos consumir por la incertidumbre cuando pensamos en un plan, evento o situación sin certeza.
La aceptación
Si aceptamos que es irreal controlar incluso lo más diminuto, veríamos la vida de manera diferente.
Vivir conscientemente es ocuparnos del día a día, no pre-ocuparnos. Hay cosas que podemos predecir y acertar, pero también hay cosas que no podemos predecir. Ambas son bienvenidas.
Preocuparse es absurdo, como saber que un desastre natural ocurrirá y fijar nuestra atención en un mueble sucio.
Usualmente nos preocupamos por lo incorrecto. No hay algo correcto de qué preocuparse, sino que no dimensionamos lo fugaz de nuestras vidas.
La actualidad
Vivimos en tiempos que no existen más que en nuestra imaginación. ¿Quién desea pasar su existencia preocupándose en lugar de vivir? Seguramente tú, yo y muchos más no.
Basta con reírnos. El humor es una excelente forma de recordarnos que a veces somos ridículos.
No podemos cambiar años de programación neuronal de la noche a la mañana, pero podemos ser conscientes de cada vez que nos enfocamos en algo diferente a vivir en el presente. Y más si ese algo nos ocasiona sufrir.
Conclusión
Al abrazar la incertidumbre y superar la preocupación, nos permitimos fluir con la vida en lugar de resistirnos a sus giros impredecibles.
En cada momento de incertidumbre y preocupación yace una oportunidad para cultivar la confianza en nosotros mismos y en el proceso de la vida.
Cuando aprendemos a soltar el control y a aceptar que lo único constante es el cambio, encontramos la libertad de ser auténticamente quienes somos, sin estar limitados por el miedo al futuro.
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A friend of mine spoke to me the other day about negation, as opposed to acceptance. Negation implies a critique and questioning of established beliefs and values. It can be a way of rejecting conformity and affirming individuality and creativity. It’s about rejecting conformity.