La Filosofía Como Respuesta by Martin Alonso Aceves Custodio
Psicoterapia: ¿Un Enfoque Limitado para el Crecimiento Personal?

Psicoterapia: ¿Un Enfoque Limitado para el Crecimiento Personal?

Psicoterapia: ¿Un Enfoque Limitado para el Crecimiento Personal?

Sabemos que muchas personas a nuestro alrededor aprovechan las ventajas de la psicoterapia en su vida diaria. De hecho, muchos de nosotros, de una forma u otra, hemos participado en alguna sesión terapéutica con enfoque psicológico.  

Lidiar con el estrés no es tarea sencilla. La ansiedad generada por problemas relacionales y la toma de decisiones puede llegar a ser debilitante. Y qué decir de gestionar nuestras emociones o entender quiénes somos: eso es aún más desafiante.  

La psicoterapia es un salvavidas que puede ayudar a las personas a salir adelante cuando sienten que están a punto de ahogarse. A través de ella, es posible crecer y aprender a sobrellevar los retos de la vida. Pero, ¿cuántas veces nos hemos preguntado si la psicoterapia es realmente la mejor opción?  

Nadie discute que la psicoterapia ha logrado, en cientos de miles de pacientes, mejoras sustanciales en áreas como el autoconocimiento, el manejo emocional, la mejora de relaciones y el crecimiento personal.

Un impacto

Sin embargo, valdría la pena medir qué tan duraderos son estos cambios. Parece que existe un gran impacto después de una sesión o serie de sesiones de psicoterapia, que motiva al paciente a implementar cambios y reflexionar sobre sus conductas y hábitos.

No obstante, con el paso del tiempo —marcado generalmente por la interrupción o finalización de la terapia— ese efecto tiende a disminuir, y el paciente puede revertir a antiguos hábitos y pensamientos dañinos.  

El filósofo existencialista Martin Buber parece tener la respuesta sobre por qué el impacto de la psicoterapia disminuye con el tiempo, una vez que el paciente deja de ver a su terapeuta.  

Su perspectiva sobre el diálogo y las relaciones interpersonales es, en cierta medida, una crítica a enfoques terapéuticos que priorizan el análisis técnico por encima de la conexión humana genuina.  

El humanismo

Incluso corrientes psicológicas como la humanista, que se centran en el ser humano y su experiencia subjetiva, pueden caer en terapias donde el terapeuta ejerce autoridad sobre el paciente.

Tener a una parte ejerciendo autoridad sobre la otra compromete lo que Martin Buber llamaba el encuentro “Yo-Tú”, una relación humana auténtica y recíproca.  

La psicoterapia suele emplear un encuentro “Yo-Ello”, en el cual el otro es tratado como un objeto.  

Tomando esto en cuenta, podríamos concluir que una relación de calidad es mejor que una basada en la autoridad, donde uno analiza, juzga y recomienda (aunque este proceso pueda demostrarse de manera sutil).

La terapia efectiva

Una terapia efectiva debe fundamentarse en un diálogo auténtico que permita al paciente sentirse verdaderamente escuchado y comprendido. Esto puede ser difícil de lograr si el paciente está pagando por ser escuchado o si tiene una cita programada para buscar comprensión.  

Por lo tanto, proponemos, los entusiastas de un mundo mejor, que parte de la educación formativa de nuestros hijos incluya principios de psicología que los conviertan en auténticos conocedores de la complejidad del pensamiento humano.

De esta manera, incluso las personas que no padecen trastornos mentales o que no buscan activamente psicoterapia podrán disfrutar de los beneficios de la reflexión y el bienestar emocional que esta brinda.  

Las conexiones humanas

Ciertamente no seríamos profesionales acreditados, pero es probable que nuestras conexiones humanas auténticas logren un impacto más duradero en las personas con las que interactuemos de forma genuina.

No es lo mismo obedecer porque una figura de autoridad lo recomienda, que escuchar un consejo de corazón emitido por alguien a quien estimamos altamente.  

En ese sentido, aunque no todos podemos ni debemos ser psicoterapeutas, todos tenemos el potencial de convertirnos en un apoyo emocional valioso para otros al practicar este enfoque de relaciones auténticas y humanas.

Conclusión

La psicoterapia, aunque eficaz para abordar problemas emocionales y mentales, puede tener limitaciones en cuanto a su capacidad para fomentar un crecimiento personal integral.

Es posible que algunas personas necesiten complementar la psicoterapia con otros enfoques, como la filosofía, el desarrollo espiritual, o la autoconciencia, para alcanzar un crecimiento más holístico y profundo.

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El Poder del Lenguaje: Cómo la Comunicación No Violenta Puede Cambiar el Mundo – La Filosofía Como Respuesta

El Poder del Lenguaje: Cómo la Comunicación No Violenta Puede Cambiar el Mundo

El Poder del Lenguaje: Cómo la Comunicación No Violenta Puede Cambiar el Mundo

El Poder del Lenguaje: Cómo la Comunicación No Violenta Puede Cambiar el Mundo

Cuando el semántico Wendell Johnson dijo que el lenguaje era un instrumento imperfecto creado por hombres antiguos e ignorantes, no estaba lejos de la realidad. Queremos capturar en un lenguaje relativamente estático un mundo que está en constante movimiento.

Los conceptos, aquellas ideas que creamos y creemos sobre ciertos aspectos que interpretamos de la realidad, son las cárceles del pensamiento en las que vivimos.

Estos conceptos son piezas perfectas para crear historias. Nos gusta contarnos historias—ficciones autocreadas—con las que interpretamos el mundo a nuestro alrededor.

Las historias que nos contamos son adictivas, generan hábitos y nos ayudan a la coerción social. Compartimos historias populares que nos crean una identidad y que además nos identifican con un grupo de personas. Para bien o para mal.

Un problema latente

El problema de estas historias que creamos y que convertimos en verdades es que arraigan la narrativa personal y generan conflicto.

Pensamos que la historia que yo tengo es la verdadera y, por ende, las demás son erradas. Luchamos por querer tener la razón e imponer nuestras historias en otros.

La forma en la que nos hablamos a nosotros mismos, así como la forma en la que le hablamos a otros, es generadora de conflicto.

El lenguaje fue evolucionando en sociedades imperfectas caracterizadas por constantes luchas de poder.

Aportando soluciones

En esos casos, alguien tenía que imponerse a la voluntad del otro o, en todo caso, lograr que a través del lenguaje creara una historia en donde la otra parte se sintiera culpable por no seguir las historias del otro.

Descubrimos que la violencia podía ser ejercida también con las palabras.

El lenguaje moldea el pensamiento, y viceversa. Lo hemos heredado, pero está en constante cambio al igual que nosotros. Es importante que identifiquemos la gran oportunidad que tenemos de mejorar la sociedad y el mundo entero a través de la modificación del lenguaje.

Una de las mejores propuestas es la que el doctor Marshall Rosenberg hace en su llamada “Comunicación No Violenta (CNV)”.

¿Cuál es la finalidad?

La Comunicación No Violenta tiene como finalidad mejorar nuestras vidas y nuestras relaciones a través de la renuncia a las historias que nos contamos.

Piénsalo, no son únicamente las acciones las que generan violencia; son las palabras, los pensamientos que éstas generan y el hábito de justificar palabras con historias e historias con palabras.

Nos hemos acostumbrado a castigar a los demás. Nuestra sociedad usa la culpa para controlar a otros.

Actuamos con violencia al creer que otros son responsables por causarnos dolor y querer que sean castigados, cuando somos nosotros los que con nuestras historias nos causamos dolor.

La Comunicación No Violenta busca hacer un cambio de consciencia—un cambio de raíz.

Un enfoque

El doctor Rosenberg desarrolló la CNV enfocándose en el uso de la empatía, la comprensión mutua y la resolución de conflictos pacíficamente.

Según el libro que escribió al respecto, los principios de la CNV son:

1. Observación sin juicio: Describe lo que observas de manera objetiva, sin emitir juicios ni críticas.
2. Expresión de sentimientos: Comparte tus sentimientos honestamente, sin culpar a otros.
3. Identificación de necesidades: Reconoce y expresa tus necesidades subyacentes de manera clara.
4. Petición de acciones concretas: Haz peticiones específicas y realizables para satisfacer tus necesidades.

Un ejemplo de cómo la CNV funciona es, en lugar de decir:

“Jamás me prestas atención. Siempre tienes algo más importante que hacer que hablar conmigo”

Podrías decir:
“Me he percatado de que con frecuencia tienes asuntos de la oficina que resolver mientras estamos cenando (observación). Me siento triste y frustrado (sentimientos) porque necesito sentirme valorado y comprendido en nuestro tiempo a solas (necesidad). ¿Podrías por favor dedicar el tiempo de la cena para nosotros dos sin interrupciones?”

El cambio

Un cambio en el uso de nuestro lenguaje a la hora de comunicarnos repercutiría benéficamente en la sociedad. Con nuestras palabras moldearíamos nuestras historias y seríamos capaces de desprendernos de ellas.

Y lo único que se requiere es práctica y paciencia.

Conclusión

La comunicación no violenta es una herramienta poderosa que puede transformar nuestras interacciones y relaciones.

Al enfocarnos en la empatía, la comprensión y la conexión genuina, podemos reducir conflictos y fomentar un ambiente de paz y colaboración.

El poder del lenguaje radica en su capacidad para unirnos y promover cambios positivos en nuestra sociedad. Adoptemos la comunicación no violenta como un camino hacia un mundo más armonioso y comprensivo.

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Transforma tu Comunidad Sé el Ombudsman que Todos Necesitan – La Filosofía Como Respuesta

Transforma tu Comunidad Sé el Ombudsman que Todos Necesitan

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Transforma tu Comunidad Sé el Ombudsman que Todos Necesitan

En un mundo donde los conflictos y los problemas están a la orden del día, es fácil sentirse abrumado y frustrado. Pero, hay una figura que ha demostrado ser efectiva en la resolución de conflictos y la protección de los derechos de los demás: el Ombudsman. 

También conocido como el Defensor del Pueblo, el Ombudsman es una figura que ha existido durante siglos, protegiendo los derechos e intereses de los ciudadanos. Sin embargo, su papel va más allá de la esfera pública.

En realidad, todos podemos aprender de la filosofía y las habilidades del Ombudsman para mejorar nuestras relaciones y contribuir al bienestar de nuestras familias y comunidades. 

¿Qué pasaría si todos nosotros pudiéramos adoptar algunas de las cualidades y habilidades de un Ombudsman?

Origen

El Ombudsman nació en Suecia en 1809 como la respuesta a las demandas de la sociedad que, en medio de una transición de monarquía a monarquía constitucional, exigía que hubiera más transparencia en la administración pública.

La figura del Ombudsman se encargaba de supervisar eso y de vigilar que los derechos de los ciudadanos fueran protegidos.

Este modelo se extendió a países escandinavos y posteriormente a otros países del mundo. Hoy día más de 100 países cuentan con Ombudsman.

Pero el ombudsman político era tan buena figura, con bastos resultados positivos, que hoy podemos ver Ombudsman en sectores corporativos, en universidades, en el sector salud, en el internet y en los derechos humanos.

Perspectivas

Así entonces el Ombudsman puede ser un funcionario público, un representante de una organización no gubernamental o un profesional independiente contratado por una empresa o institución.

Éste se encarga de investigar quejas y reclamaciones imparcialmente, proporcionar una plataforma segura para expresar preocupaciones, facilitar la comunicación entre las partes involucradas, buscar soluciones justas y hacer recomendaciones para mejorar procesos.

La importancia del Ombudsman es lo que simboliza a la hora de resolver conflictos de manera pacifica y constructiva defendiendo los derechos de todos sin importar su estatus socioeconómico.

¿Cómo podríamos mejorar nuestras vidas y las de aquellos que nos rodean?

Todos podríamos convertirnos en Ombudsman. No es como que situaciones de conflicto falten. En todos los ámbitos de nuestras vidas vemos conflictos y pleitos de diversa índole que rompen la armonía del momento.

El hogar y el trabajo son lugares ideales para demostrar nuestra responsabilidad con el bienestar de la comunidad.

En la familia se puede designar un ombudsman que actúe como mediador cada semana. No tiene que ser un adulto, puede ser un niño o un adolescente.

Lo importante es fomentar la solucion pacifica y constructiva de problemas. Lo mismo pudiera emularse en escuelas, el trabajo, vecindarios y en comunidades completas.

Alcances

Estableciendo un espacio de escucha seguro para sentimientos e ideas y fomentando una comunicación abierta, los alcances de la figura del ombudsman son ilimitados .

Si en verdad estás pensando en proponer este ejercicio, es importante que te comprometas contigo y tu comunidad. Algunas de las formas para prepararte son:

  • Edúcate y educa
  • Conoce los derechos humanos, las leyes y las necesidades de las personas.
  • Promueve la comunicación abierta
  • Escucha sin juzgar. Brinda un espacio seguro de expresión personal.
  • Vive dando el ejemplo
  • A través de tus acciones promueve la igualdad de oportunidades.
  • Intervenir en casos de injusticia
  • Ofrece apoyo a los más necesitados.
  • Fomenta el pacifismo
  • Busca beneficios para todos.
  • Mantente informado
  • Crea vínculos estrechos en tu comunidad.

Recuerda que al apoyar a tu familia y comunidad siendo el ombudsman y promoviendo su práctica estás fortaleciendo el tejido social y promoviendo un ambiente mejor donde todos podamos vivir en paz.

Conclusión

Convertirte en el ombudsman que tu comunidad necesita significa asumir el compromiso de ser un puente entre las necesidades de las personas y las soluciones efectivas.

Al transformar tu entorno con empatía, transparencia y justicia, no solo mejoras vidas individuales, sino que también inspiras un cambio colectivo hacia una sociedad más equitativa y cohesionada.

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La mirada del otro: Reflexiones filosóficas sobre la violencia animal

La mirada del otro: Reflexiones filosóficas sobre la violencia animal

Reflexiones filosóficas sobre la violencia animal 

Analicemos una de las paradojas humanas: somos capaces de amar y compadecernos, pero también de violentar y ser crueles. Esto se expresa de forma clara en nuestra relación con los animales: los amamos y los maltratamos al mismo tiempo.

Hace un par de años, la película acerca del trabajo de la primatóloga Jane Goodall (uno de varios filmes que se han hecho en su honor) nos recordó cómo la violencia contra los animales está directamente relacionada con la destrucción de ecosistemas.

Goodall, desde su enfoque científico, ha despertado la empatía de cientos de miles hacia dos nobles causas: proteger a los animales y cuidar su hábitat.

Hay argumentos arcaicos y anclados en la mente colectiva que hablan de que, sin la violencia animal, la supervivencia del ser humano estaría comprometida. Pero hoy sabemos que la violencia animal es una forma más de crueldad y de explotación. 

Diversidad de pensamientos

Hay otras corrientes de pensamiento que pudieran considerar la violencia animal como un sistema de opresión.

La feminista Carol Adams sostiene que el “carnivorismo patriarcal” es consecuencia de las dinámicas de poder donde la violencia se ejerce sobre grupos marginados.

Si examinamos esto, podemos comprender cómo fomentar empatía —sin importar que sea empatía hacia los animales— es esencial para comprender el sufrimiento ajeno y adoptar acciones para armonizar el planeta.

Los animales son seres sintientes y, de acuerdo con las propuestas más recientes en materia ambiental, están dotados de derechos.

Posición del ser humano

Según el antropólogo Helmuth Plessner, el ser humano se encuentra en una posición excéntrica en la cual está consciente de su separación de la naturaleza, pero a la vez está conectado a ella.

Para resolver esta ambigüedad, es necesario luchar por nuestra conexión instintiva con los demás seres de la creación contra nuestro deseo de dominación.

Quizás la forma más efectiva para sobreponerse a esta lucha interna es reflexionar sobre el concepto de “Ubuntu” acuñado por el filósofo africano Mogobe Ramose.

El Ubuntu pudiera ser traducido como “humanidad para los demás” y su máxima es: “yo soy porque nosotros somos”. 

La interconexión

Esta idea resalta la interconexión entre todos los seres y nos hace detenernos antes de cometer una acción violenta contra un ser que, independientemente del número de separaciones, está íntimamente relacionado con nosotros. 

Cada vez más personas se concientizan y descubren que la violencia animal es solo la punta del iceberg de una serie de conductas que están dañando al planeta.

Artistas hollywoodenses como Leonardo DiCaprio se han sumado al activismo ambiental y a la conservación de la vida silvestre. Este artista atinadamente ha conectado la violencia animal con problemas de la misma índole, como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. 

La reflexión, “¿Qué significa ser humano en relación con los animales?”, es igual de importante que preguntas metafísicas y epistemológicas.

Reflexionando

Ponernos bajo la lupa de la autorreflexión es incomodarnos, e incomodarnos es propiciar salir de nuestra zona de apatía. ¿Si no actuamos hoy, cuándo? Reconocer y respetar la dignidad animal y sus derechos es volvernos más humanos. Es ser Ubuntu. 

Para finalizar, me gustaría que recordáramos la filosofía de la liberación de Enrique Dussel, que enfatiza la ética desde el punto de vista del “otro”.

Extendiendo esta noción de “otro” hacia los animales, damos inclusión a un grupo de seres que quedan fuera de las narrativas convencionales, creando así un diálogo que enriquece nuestra capacidad de construir una ética más inclusiva y transformadora. 

Conclusión

La violencia hacia los animales nos invita a cuestionar profundamente nuestra relación con los seres vivos que cohabitan este planeta. “La mirada del otro” nos desafía a reconocer en ellos una subjetividad que hemos ignorado, un valor intrínseco que va más allá de nuestra utilidad o deseos. 

Reflexionar sobre esta violencia no es solo un ejercicio ético, sino un paso hacia una transformación cultural que promueva el respeto, la empatía y una coexistencia más armoniosa con el mundo natural. Cambiar nuestra mirada podría ser el inicio de un cambio profundo y necesario.

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La poligamia en la era moderna: un análisis de sus implicaciones sociales y emocionales

La poligamia en la era moderna: un análisis de sus implicaciones sociales y emocionales

La poligamia en la era moderna

El amor universal está de moda. El concepto de que es posible amar incondicionalmente y sin límites a todas las personas y cosas en el universo es uno antiguo que hoy está cobrando fuerza.

Sin embargo, a menudo este concepto se confunde debido a que no contamos con una definición conclusiva de lo que amar es.

La poligamia, que es la práctica de tener dos o más parejas sexuales o conyugales al mismo tiempo, es un ejemplo de cómo se puede justificar la conexión profunda y significativa con varias personas al mismo tiempo.

Pero surge la pregunta: ¿es posible amar a dos o más personas simultáneamente?

La respuesta

La respuesta a esta pregunta depende en gran medida de cómo se define el amor. Si se define el amor como una emoción romántica intensa y exclusiva, entonces puede parecer que amar a dos o más personas al mismo tiempo es imposible.

Sin embargo, si se define el amor como una conexión profunda y significativa con otra persona, entonces es posible amar a más de una persona simultáneamente.

Después de todo, es posible amar a un cónyuge y a un hijo al mismo tiempo, de igual forma que es posible amar a un padre y a un amigo, aunque de diferente forma.

Quizás amar es solo conectar más allá de conceptos. Entregarse sin reservas y recibir sin juicios.

Las categorizaciones

Es casi evidente que las categorizaciones de cómo se puede y debe amar son creaciones humanas modernas.

Hemos llegado a un consenso casi universal en el cual aceptamos que una relación conyugal debe practicarse con respeto, honestidad y comunicación abierta.

Por lo tanto, una relación polígama supondría que todas las partes estuvieran de acuerdo con la situación. Un compromiso claro de igualdad y justicia tendría que ser alcanzado.

Según estudios genéticos, la monogamia empezó a prevalecer por encima de la poligamia hace alrededor de 10,000 años, casi al mismo tiempo que las primeras sociedades agrícolas se establecieron.

¿Cuál es la relación?

La relación entre estos dos fenómenos, creen los antropólogos, se debe a que esto ayudaba a mantener las tierras entre grupos familiares reducidos.

Y aunque la poligamia ha sido aceptada por muchas sociedades, pues permite al varón engendrar más hijos, la monogamia representaba una estrategia reproductiva más exitosa.

Es notable que la mayoría de las culturas permitían la poliginia, es decir, que un hombre tuviera dos o más esposas, pero no la poliandria, es decir, que una mujer tuviera dos o más esposos.

Otros casos

En el caso del Islam, los hombres pueden tener hasta cuatro esposas siempre y cuando las traten por igual. La poliginia sugiere, en algunos casos, que las mujeres involucradas se pueden llegar a hacer compañía, compartir cargas de cuidar la casa y a los niños.

Sin embargo, en nuestras sociedades occidentales, estos argumentos pueden sonar pasados de moda o absurdos, ya que se basan en principios de desigualdad.

Sabemos que es casi imposible tratar a todas las parejas por igual, inclusive por el hecho de ser más jóvenes se tiende a darle favoritismo.

Lo evidente

Es notable también ver que en las sociedades con el índice de desarrollo más bajo, la poligamia es practicada en alguna forma.

Esto nos da un ejemplo de cómo las instituciones familiares monógamas son más estables y sustentan mejores instituciones sociales.

En este sentido, la poligamia y las sociedades modernas son incompatibles actualmente.

El amor universal, entonces, debe ser practicado en sus modalidades que no afecten la institución social primordial: la familia.

No es viable

La poligamia no es viable, puesto que choca con los principios de igualdad y justicia que se han establecido en las sociedades democráticas.

En lugar de eso, podemos expresar el amor y la conexión humana de otras formas, como el altruismo o el cuidado a la naturaleza. De esta manera, podemos demostrar amor sin dañar las instituciones sociales.

Conclusión

El análisis de la poligamia en la era moderna revela una compleja interacción entre sus implicaciones sociales y emocionales.
Mientras que para algunos individuos o culturas puede representar una forma legítima de relación, para otros plantea desafíos en términos de equidad, intimidad y estabilidad emocional.
Es fundamental abordar estas cuestiones con sensibilidad y comprensión, reconociendo las diversas perspectivas y experiencias involucradas en este debate contemporáneo sobre las relaciones humanas y su evolución en la sociedad actual.
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